Pero es un tema importante de abordar, porque es la prueba de una posible redención, de una dignidad que nos puede distinguir como seres humanos. Así que, hablar del dolor para mí es hablar de humanidad".
Con una sonrisa gentil y voz calmada, Han Kang - premio Nobel de Literatura 2024 - describía así en una entrevista con ANSA "Actos humanos" - el libro inspirado en la masacre de Gwangju, la ciudad donde nació, una revuelta reprimida con sangre en 1980 - por el cual recibió en 2017 el premio Malaparte. "Entre sus escritores, amo a Primo Levi. Para mí es como una tabla de los elementos", explicaba también a ANSA con motivo del Malaparte, la escritora, nacida en 1970, ya ganadora del Booker Prize en 2016 por "La Vegetariana" Desde Corea, sus libros han escalado las listas de ventas en medio mundo, incluso en países muy lejanos, no solo geográficamente, del suyo.
"El éxito, los premios, obviamente hacen feliz - subrayaba -. Pero nunca pienso en ellos. Escribo por una necesidad de expresarme. El hecho de que mi padre (Han Seung-won) también haya tenido una carrera como escritor, desde niña hizo que la escritura para mí fuera un proceso muy natural". En el centro del libro está la historia de un chico de 15 años involucrado en la protesta contra el régimen del entonces presidente Chun Doo-hwan, a través de la narración de seis personajes diferentes.
"Hay una gran diferencia entre escribir sobre la propia interioridad o sobre hechos históricos, decía Kang. Me sentí extremadamente responsable. Hablando de una masacre, el libro parte inevitablemente de la violencia. Pero lo que quería contar es el recorrido que, desde la brutalidad y la crueldad de los actos humanos, llega, casi como una celebración, a la dignidad".
"Recordar hechos tan graves sirve para restablecer una especie de equilibrio. Hablar de la violencia, de la posibilidad de una redención del hombre, en cuanto ser capaz de distinguir entre el Bien y el Mal, hace que se crea en el ser humano".
Inevitable un pensamiento sobre la situación en su país y las tensiones internacionales: "Creo que siempre deberíamos prestar atención a lo que aprendemos de la Historia". La fama de Han Kang en Italia y en el mundo está ligada sobre todo a la novela "La Vegetariana". Es la historia de Yeong-hye, una mujer que quiere convertirse en planta. Difícil de creer, sobre todo si este es el deseo de una esposa obediente y respetuosa, de una persona común, sin defectos particulares ni formas especiales de atracción, de la cual no se esperan sorpresas o giros inesperados. Yeong-hye rechaza totalmente la carne, no la come ni la cocina más. Pero tampoco los huevos, ni el pescado. Se alimenta solo de vegetales, sin posibilidad de retorno. En resumen, se convierte en una vegetariana inmersa en un mundo onírico del que la realidad se aleja progresivamente.
En la mentalidad coreana, explicaba la escritora, "no se considera algo extraño transformarse en algo diferente a un ser humano. Se puede haber sido un pájaro en la vida anterior y uno se pregunta qué será en la vida futura. En el caso de Yeong-hye, la situación es diferente porque ella quiere transformarse en otra cosa distinta a lo que es en su vida actual". El libro parece hundir sus raíces también en la dimensión de los cuentos de hadas, aunque el sueño sigue siendo el elemento más importante: "Es el universo onírico el que es determinante.
La narradora, que es la hermana de la protagonista, hace referencia al sueño y al hecho de que será necesario despertarse", explicaba Han Kang.
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