"Por el momento no pensamos en cobrar entrada para la Fontana di Trevi, solo aplicamos un poco de sentido común", dijo hoy Gualtieri, que ayer había presentado su plan, que incluye la presencia de "azafatas" para regular la presencia de los turistas en el interior de la cuenca de la fuente.
El alcalde explicó que "evaluaremos el billete, porque se trata de un experimento. Veremos, por ejemplo, si necesitamos muchas azafatas y entonces quizá tenga sentido una pequeña contribución, de uno o dos euros".
"Durante los primeros meses no se cobrará entrada. Solo habrá un límite de aforo. Después estudiaremos si tiene sentido o no. Espero que ahora esté más claro porque es algo muy sencillo. Ayer lo expliqué, pero leyendo los periódicos nadie lo entendió, evidentemente lo explicamos mal", admitió Gualtieri.
"En la Fontana di Trevi vamos a hacer algo sencillo: hoy se entra al anillo exterior de la fuente normalmente. Es algo de locos, con gente de todos lados, todos apretados y nadie puede disfrutarlo. Así que decimos cien personas por vez. La 101 espera a que salga uno para poder entrar".
"Hoy es un lugar de turismo masivo, todo el mundo tiene que hacerse una selfie. Ahora hay trabajos de mantenimiento durante tres meses. Es un lugar de turismo de consumo, todo el mundo tiene que hacerse un selfie... ahora hay trabajos de mantenimiento durante unos tres meses, para limpiar la fuente, como se hace regularmente. Y las monedas que se arrojan se recogen todas las noches y se dan a Caritas", concluyó Gualtieri.
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