Junto a su inseparable camarógrafo Carlos "Chango" Torres recorrió cuevas y minas en la provincia de Córdoba, y en Argentina se popularizó la frase de "¡Seguime, Chango seguime!" Con esta comedia Lerman (Buenos Aires, 1976) compite por la Concha de Oro en San Sebastián, donde fue premiada su película anterior, "El suplente".
La comedia, aclaró en la rueda de prensa, con un elenco que incluye a Sergio Prina y Osmar Núñez y cuenta con la participación especial de Daniel Aráoz y Mónica Ayos, "no es un biopic".
En la cinta se ve a un personaje "que busca y termina creyendo en lo que él mismo crea".
El camino de José es, subrayó, el de "alguien que va perdiendo la cordura, va mezclando la ficción con la realidad".
El personaje, apuntó Sbaraglia, "recorre los límites de la realidad", esa fina línea que decide "quién está loco. Y ¿cuántos locos están en lugares muy importantes?", preguntó.
La película, añadió, "maneja temas difíciles de cierto esoterismo que no podemos entender, y en ese juego tienes que entrar, pero es un juego para nada paródico".
El actor subrayó que él nunca se lo tomó "como una parodia.
Para mi el personaje perseguía cosas muy legítimas. Todos nos sentimos farsantes pero al mismo tiempo estás persiguiendo la verdad".
José, dijo, "era un tipo de gran dignidad, lo aman, lo admiran y lo respetan. Consiguió sacarle jugo a las piedras.
Literalmente".
La película fue rodada en un pueblo que había sido minero, La Carolina (Córdoba), "de 150 habitantes, detenido en el tiempo que había pasado por muchas tragedias y esta película les llevó luz", comentó Sbaraglia.
La cinta se estrenará en Netflix el 18 de octubre.
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