Federica Rosellini prefiere los papeles fuertes, aquellos que dejan huella y que, de alguna manera, tienen un valor político; su conciencia es la del mundo.
Ahora, tras haber interpretado a Hamlet y Orlando, la actriz veneciana que asumió el papel de coprotagonista en "Campo de batalla" de Gianni Amelio, será Electra en el Teatro Romano de Verona el 19 y 20 de septiembre.
Luego, por otras dos fechas, estará en Vicenza en el Olímpico, con el "deseo de retomar el papel en la próxima temporada".
Se trata de una nueva producción en la que la directora Serena Sinigaglia aborda "Electra" de Hugo von Hofmannsthal, involucrando a dos extraordinarias intérpretes: Federica Rosellini en el papel titular y Arianna Scommegna como Clitemenestra.
"Desde el principio hablamos de la Electra de Hofmannsthal - explica a ANSA Federica Rosellini - diferente de la tradición trágica que ya ha explorado el personaje, desde Eurípides hasta Esquilo. Aquí Hofmannsthal incorpora elementos de esos años, sobre todo visuales, en relación con lo onírico de artistas como Egon Schiele y Oskar Kokoschka".
En la escenografía y los vestuarios, la directora evoca un ambiente expresionista, pero también un poco del cine mudo de los años 20. El trabajo consistió en reexplorar la imaginería de esos cuerpos de Schiele y Kokoschka, cuerpos quebrados, danzas de los huesos como en "La novia del viento", para hacer aflorar los elementos de transición.
Electra es un personaje lleno de rencor, y el desafío era intentar y expresar ese odio tan inhumano, con un cuerpo que se ha reducido a huesos, casi vuelto a un estado bestial. " "Electra es tratada como un perro, y yo quería expresar su caninidad, la bestiecita herida, el corazón de una criatura atravesada por fantasmas y por el espectro del padre", explica.
Un personaje que parece devolver a la luz el núcleo original de la humanidad, como suelen ser los personajes que elige Federica Rosellini.
"La fortuna es poder abordar buena literatura donde hay personajes tan matizados que son la síntesis de lo humano. Me encantan los personajes complejos, no complicados, sino matizados - añade - aparentemente más monolíticos, esta Electra podría ser monolítica como a menudo se ha retratado, pero incluso en este caso creo que el trabajo del actor es encontrar esas matices, descubrir las fracturas, incluso donde son solo sugeridas, y aumentar los niveles de complejidad. Llevo conmigo la enseñanza de Luca Ronconi de buscar en los personajes las infinitas posibilidades que pueden ser, no buscar una unidad, sino explicar expresar la vibración de la vida", explica.
La actriz también es la enfermera Anna en "Campo de batalla" de Gianni Amelio, al lado de Alessandro Borghi y Gabriel Montesi. Una mujer dividida entre ambos y sus extremismos, entre feminismo y patriotismo. "Creo que en este momento no solo el cuerpo de la mujer, sino todos los cuerpos tienen una exigencia política, el de la mujer fluida mezclada con la binaria, el binarismo es político y estoy convencida de que hay mucho camino por recorrer en la toma de conciencia. En este sentido, es importante dar espacio a la riqueza de los personajes femeninos, como el de Anna, que son tridimensionales para restituir la complejidad del ser. Y por eso, claro, hay una posición política en este trabajo que es un trabajo de exposición. Es importante exponerse para dar voz a demandas sociales. Es mi manera de estar en el mundo".
Actriz, directora, pero también escritora, se prepara para dedicarse a su primera novela, y en la próxima temporada volverá a intentar la dirección teatral.
Mientras tanto, a finales de septiembre debutará con una lectura. "Es un proyecto que espero tenga un futuro más largo, pero por ahora es una lectura, 'Hildekurt', en el Teatro Fontana de Milán del 25 al 28 de septiembre, donde el íntimo 'Juicio Universal' de 'Scivias' de Hildegard von Bingen, monja medieval, se encuentra con los diarios y la música de Kurt Cobain. Me ha fascinado esta combinación, son dos visionarios a su manera, dos almas en llamas".
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA