Récord estacional para el programa televisivo "Che tempo che fa", el talk show conducido por Fabio Fazio, que contó anoche con la presencia de la influencer Chiara Ferragni, azotada por investigaciones sobre presunta publicidad desleal a través de las redes sociales.
Las atracciones que genera Ferragni quedaron en claro, es que el programa alcanzó casi 3 millones de espectadores (2.978.850), lo que equivale a un 14% de share, con una audiencia pico de 3 millones 754 mil espectadores y un share pico cercano al 18% (17,7%). Números que convierten el episodio de ayer en el programa más visto de la historia de Warner Bros en Italia.
El sitio de streaming Nove, por donde se emite "Che tempo...", estuvo enloquecido, una tensión palpable durante toda la entrevista a pesar de las acertadas intervenciones de Fazio.
"Sentir que te miran es parte del juego, pero esta vez no fue lo más fácil", dijo Chiara Ferragni, investigada por fraude agravado con el caso del Pandoro, pan dulce de renombre, con una crisis de relación de pareja en curso y en busca de un cambio de imagen.
La influencer dijo su verdad. Nada particularmente sensacional, más bien la confesión sobre la relación matrimonial de que: "Federico (el rapero Fedez, NDR) y yo estamos en contacto, somos dos personas adultas que nos amamos, no es que de un día para otro ya no nos sintamos en contacto. Es un período También hemos tenido crisis en el pasado, pero esta es una crisis un poco más fuerte".
Ahora la prioridad para ambos son sus hijos, apunta Ferragni. Que su vida privada fuera también la pública fue una elección de partida, gestionar situaciones de emergencia es un trabajo que se aprende, evidentemente, con dificultad.
"No es una estrategia, es absurdo siquiera pensarlo", respondió a Fazio, que le planteo a la bella diva la posibilidad de que el hundimiento de su pareja podría tratarse de una gigantesca falsificación para distraer la atención de los procedimientos judiciales. "Éramos una pareja muy sociable, yo tengo mi historia personal desde hace 16 años y Federico ha seguido un camino similar al mío. No se puede pedir privacidad porque los dos renunciamos a la privacidad, una elección, así nos fue. Creo que voy a seguir así porque si soy quien soy y es por elección propia", dijo Ferragni con traje negro y cabello suelto, sonrisa tensa, ojos cansados.
Un outfit elegido con mimo "sencillo, pero no casto, elegí lo clásico como me gusta", deslizó.
En el plano judicial, está siendo investigada por fraude agravado en el marco de una investigación de la Fiscalía de Milán centrada en el caso del pandoro producido por la empresa piamontesa Balocco, cuya hipótesis le costó a la empresaria digital una multa de un millón de euros, aplicada por el ente Antimonopolio, por lo que interpuso un recurso ante el Tribunal Administrativo Regional del Lacio. Ferragni reiteró su actuar "de buena fe".
"Las cosas se podrían haber hecho mejor, sin duda, pero pensé que había hecho operaciones caritativas de total buena fe". Ferragni mostró finalmente una versión "auténtica" de sí misma: "No intentes ser siempre perfecta. Es un momento difícil, pero mi historia es muy pequeña comparada con las tragedias del mundo".
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