Una colaboración encaminada también a postularse como capitales mundiales de la migración, fomentando el turismo de raíz.
"Las dos ciudades portuarias fueron la columna vertebral de un flujo muy importante de inmigrantes que vinieron de Italia a Brasil y contribuyeron tangiblemente al desarrollo social, cultural y económico de este espléndido país", afirmó Fornara, destacando que gracias al hermanamiento "las dos las ciudades fortalecen su amistad y renuevan su colaboración para compartir experiencias culturales y de desarrollo".
El diplomático agradeció a los alcaldes, a la Sociedad Italiana de Santos y al diputado italiano Fabio Porta por el resultado.
"Yo, como cónsul general y como ligur de origen, seguiré dando todo el apoyo necesario a esta hermosa amistad", concluyó.
El mural titulado "Un Mar de Esperanza", además de recordar la historia épica de los italianos que emigraron a Brasil, contribuye al proyecto de regeneración urbana del paseo marítimo santista aprobado por la administración de la ciudad.
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