Italia es el primer productor de pasta del mundo, con 3,6 millones de toneladas y una facturación de casi 7 mil millones de euros.
Uno de cada cuatro platos de pasta consumidos en el mundo es Made in Italy y en 25 años la cuota de exportación se ha triplicado (+210%). Mientras que la producción mundial de pasta se acerca a los 17 millones de toneladas (+1,8% respecto a 2021), duplicando los 9 millones de 1998.
Un éxito sin fronteras que se celebrará a escala mundial el miércoles 25 de octubre durante el Día Mundial de la Pasta que cumple 25 años.
Desde 1998 hasta hoy, la pasta ha ganado su desafío global en múltiples frentes. Según los datos elaborados por la Unión Italiana de la Alimentación y por la Ipo (Organización Internacional de la Pasta), Italia, además de ser líder en producción, es también el país que más come (con 23 kg per cápita al año, superando a Túnez con 17 kg y Venezuela con 12 kg), para un total de 1,3 millones de toneladas consumidas en 2022.
El 25% de la pasta consumida en el mundo y el 75% consumida en Europa son producidas por una fábrica de pasta italiana.
Más de la mitad de la pasta producida en Italia acaba en el extranjero. Alemania, Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Japón se confirman como los países más receptivos, comprando en conjunto aproximadamente el 58% de las exportaciones italianas de pasta (2.187 millones de euros).
Entre los mercados emergentes, Arabia Saudita (+51%), Polonia (+25%) y Canadá (+20%) también registraron excelentes resultados.
Números aparte, en estos 25 últimos años la pasta ha evolucionado, ha aumentado el conocimiento de la misma por parte del consumidor, se ha reinterpretado y adaptado a nuevos estilos de vida. En el horizonte de los próximos 25 años, según uno de cada dos italianos (59%), la pasta experimentará nuevas tipologías con harinas o ingredientes alternativos, se conservará en envases más ecológicos y biodegradables (52,6%) y se añadirán muchos nuevos formatos (35,4%).
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