La misión, prevista para 2025, será el primer alunizaje tripulado desde el Apolo 17 en diciembre de 1972, pero también el primero que llevará a una mujer al satélite.
La Nasa ha confiado a la empresa privada estadounidense la fabricación de los trajes en el marco de un contrato de 228,5 millones de dólares adjudicado en septiembre de 2022.
Prada ayudará a Axiom principalmente para la capa exterior del traje espacial, que debe proteger las partes interiores sin obstaculizar la movilidad.
"Las razones tecnológicas para asociarse con una empresa como Prada no son obvias", comenta Michael Suffredini, CEO de Axiom Space, "pero es algo más que una empresa de moda: en realidad hacen bastantes cosas tecnológicamente avanzadas".
Suffredini se mostró interesado en aprovechar la experiencia de Prada en materiales compuestos: el uso de estos materiales para las partes del torso y los pantalones del traje podría hacerlo mucho más ligero, una mejora que sería muy beneficiosa.
La colaboración de Axiom con Prada también podría ampliarse a otros proyectos, como los relacionados con la estación espacial comercial, pero por el momento toda la atención se centra en los trajes, que son una evolución del modelo Exploration Extravehicular Mobility Unit (xEMU) de la Nasa.
Se trata de trajes diseñados para proporcionar mayor flexibilidad y protección en un entorno hostil, además de estar equipados con instrumentos especializados para actividades de exploración y científicas.
Su aspecto final sigue siendo un misterio, ya que las empresas sólo han revelado hasta ahora algunos detalles. "Para el diseño de la capa exterior, nos centraremos en la funcionalidad", explica Lorenzo Bertelli, director de marketing del grupo Prada, "pero creo que también habrá espacio para la creatividad".
A lo largo del diseño, los equipos de Prada y Axiom Space trabajarán codo a codo para desarrollar soluciones innovadoras que ofrezcan protección y respondan a los retos de un entorno tan singular como la Luna.
"El know how de Prada en materias primas, técnicas de producción y diseño", afirma Suffredini, "nos permitirá aplicar tecnologías avanzadas para garantizar la comodidad de los astronautas en la superficie lunar, teniendo en cuenta al mismo tiempo esos factores humanos tan necesarios como ausentes en los trajes espaciales tradicionales".
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