Naturaleza, espiritualidad y creatividad, elementos prácticamente desconocidos de la región sudamericana del Gran Chaco -que abarca a Paraguay, pero también a Argentina, Bolivia y Brasil- fueron los ejes de un evento promovido por la asociación Museo Verde en la Galería Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo en Roma.
Al presentar la iniciativa, el presidente del Museo Verde, Gherardo La Francesca, subrayó que "hay que hacer todo lo posible para valorizar los recursos del Chaco antes de que sean destruidos por la deforestación".
La Francesca recordó que la región de 1,2 millones de kilómetros cuadrados, cuatro veces el tamaño de Italia y habitada por 25 grupos étnicos diferentes, es una "inmensa reserva de recursos preciosos".
La invitada de honor del evento fue la Ministra de Turismo de Paraguay, Sofía Montiel, quien contribuyó a la profundización del tema al relatar su visita al Museo Verde de Karcha Bahlut, centro paraguayo de experiencias chamánicas.
El padre José Zanardelli, director del Centro de Estudios Antropológicos de la Universidad Católica de Asunción, intervino sobre la realidad de los chamanes de Paraguay, y destacó que utilizan la energía espiritual para curar, y representan una dimensión diferente y superior a los curanderos que apelan a hierbas y otros productos naturales para tratar enfermedades.
Finalmente, la silla Gran Chaco, fue mostrada y comentada por el diseñador Franco Poli, que la creó para Morelato.
Realizada en fresno y madera de urunday, materias primas de origen certificado, la silla se ha convertido en un símbolo de esperanza para una economía sostenible que transforma sus recursos en fuente de riqueza, al mismo tiempo que protege y preserva el medio ambiente.
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