(ANSA) - ROMA 11 MAY - La baja de los nacimientos y el
envejecimiento de la población no tendrán consecuencias
solamente en 2070 cuando, según las previsiones, desaparecerán
11 millones de italianos y 500.000 millones del PIB, sino van a
existir "en lo inmediato".
Al dar la alarma a los Estados Generales de la natalidad fue
el ministro de Educación y Merito, Giuseppe Valditara, esbozando
un cuadro sombrío del mundo de la escuela, donde ya en 10 años,
si el comportamiento demográfico no cambia de rumbo, existirán
casi un millón y medio de estudiantes y cerca de 130.000
cátedras menos.
"El cuadro es efectivamente alarmante", admitió Valditara.
En el año escolar 2033/34 de los 7,4 millones de estudiantes de
2021, descenderá a poco más de 6 millones "en oleadas de 110/120
mil jóvenes menos cada año".
Según el ministro de Educación el "efecto del comportamiento
demográfico de los próximos 10 años se sentirá más en la escuela
secundaria de segundo grado, con una pérdida de alrededor de
500.000 estudiantes.
En la escuela secundaria de primer grado la baja será de
casi 300.000 alumnos, en la primaria de cerca de 400.000
escolares y en la de infancia de 156.000 niños.
En lo referido a las cátedras se corre el riesgo de pasar de
684.000 a 558.000 en 2033/2034 con "una reducción de 10/12 mil
puestos de trabajo cada año, por ellos debemos dar respuestas a
este tema".
Números que el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, definió
como impactantes. Para Valditara esta situación "deberá conducir
a nuevos criterios de formación de las clases" y "a una revisión
de los criterios de formación de la plantilla".
Sobre todo es necesario realizar "una reforma que nos
permita utilizar los recursos de los docentes que irán en exceso
a mejorar la formación de nuestros jóvenes bajo el signo de la
personalización de la educación", pero para hacerlo es necesario
colocar en el centro a la persona "para reafirmar la cultura de
la vida".
Para la ministra de la Familia, la Natalidad y la Igualdad
de Oportunidades, Eugenia Roccella, para derrotar "no el
invierno sino el infierno demográfico" es necesaria una
"revolución cultural", "de un cambio significativo en lo que
respecta a la crianza de los hijos".
Mientras para Gigi De Palo, promotor de los Estados
Generales, "la natalidad es un tema que concierne a la salud
económica y social del país".
Roccella reiteró que la natalidad es para el gobierno "una
prioridad" como lo demuestra el aumento de la asignación única,
en particular para las familias numerosas, o los incentivos a
las empresas para valorizar el trabajo femenino.
"Mientras que las mujeres vivan la maternidad -dijo la
ministra de la Familia- como una opción alternativa a la
realización profesional será difícil esperar invertir la
tendencia de declinación demográfica".
Y el ex presidente el ISTAT, Giancarlo Blangiardo, recordó
con números en la mano que "tener hijos aleja del mercado del
trabajo" como demuestra la tasa de ocupación de las solteras,
casi el doble respecto a las madres.
Pero sobre todo en la delegación fiscal, explicó Roccella,
que están contenidos "los parámetros esenciales" para ayudar
hacer frene a los costos sostenidos por el crecimiento de los
hijos porque "nosotros -subrayó- tenemos el deber de ofrecer al
trabajo de cuidado un concreto reconocimiento", e insistió una
vez más que "ser padre, ser madre es el verdadero trabajo
socialmente útil". (ANSA).
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