"Estos son datos que están empezando a dirigir el estudio hacia una nueva página en la astrofísica y la astrofísica de partículas", dijo Cuttone a ANSA. "La energía del neutrino detectado por KM3NeT es tan alta que no es fácil identificar una fuente en nuestra galaxia que lo haya producido", en esencia el descubrimiento "nos dice que o bien tenemos algo en la Vía Láctea que no conocemos, o bien el neutrino viene de fuera de nuestra galaxia", observa.
En cualquier caso, continúa el físico, "el reto es entender los mecanismos que han podido generarlo: si el origen del neutrino estuviera en la Vía Láctea, lo que parece poco probable, se trataría de identificar fenómenos aún no conocidos en nuestra galaxia; si, en cambio, el neutrino viniera de fuera de la Vía Láctea, entonces sería un neutrino cosmogénico".
Es decir, se trataría de una partícula que se forma en el cosmos, a partir de procesos aún no conocidos. "No tenemos ninguna teoría que sea lo suficientemente sólida como para conducir a una comprensión rápida", dice Cuttone.
Sorprendidos por haber visto algo similar, los investigadores italianos miran al futuro con un entusiasmo que nace del asombro y la curiosidad: "Se trata de un dato realmente único -continúa el investigador- y se ha abierto un largo debate en la comunidad científica para imaginar escenarios en los que se hubieran podido formar partículas similares".
Los físicos de partículas se encuentran ante una situación muy diferente a la de los famosos descubrimientos recientes, como el del bosón de Higgs o el de las ondas gravitacionales: en el primer caso, por ejemplo, "había una teoría que fue plenamente confirmada por los experimentos hechos en el Consejo Nacional de Investigación de Italia (CERN) y lo mismo ocurrió con las ondas gravitacionales, cuya existencia había sido predicha un siglo antes por Einstein".
Pero "esta vez -prosigue Cuttone- detrás del descubrimiento del neutrino que ha batido el récord no hay ninguna teoría: solo hay muchos modelos que podrían ser dignos de estudio: es un auténtico reto para la comunidad científica".
Esto explica por qué el descubrimiento fue comunicado sólo después de dos años de comprobaciones: "Intentamos entender si había un problema, pero luego comprendimos que no lo había y en agosto presentamos el artículo a la revista".
La mejor parte viene ahora: "Necesitamos entender qué podría ser una partícula con tan alta energía". Ahora que se ha publicado el artículo, puede empezar un gran trabajo de equipo: "Los datos están a disposición de la comunidad científica internacional" y mientras los físicos teóricos trabajan para construir hipótesis, el telescopio KM3NeT seguirá funcionando: gracias a la contribución del Ministerio de Universidad e Investigación y de la Región de Sicilia, también será posible ampliar el tamaño del detector" y "podrá aumentar la probabilidad de ver otros eventos de este tipo", describe entusiasmado Cuttone.
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