Vivieron hace 430 millones de años, parecen gusanos llenos de espinas y han sido analizados por el grupo de investigación dirigido por Mark Sutton, del Imperial College de Londres, en el estudio que acaba de ser publicado en la revista Nature.
Los moluscos son uno de los grupos de animales más antiguos y diversos, pero debido a su estructura blanda sabemos muy poco sobre su historia evolutiva, por lo que "recuperar fósiles tan excepcionalmente bien conservados y que revelen detalles de los tejidos blandos es extremadamente raro", dijo Sutton.
Los dos fósiles recién descubiertos pertenecían a la familia de los llamados Aculifera, a la que pertenecen los actuales quitones y otros organismos parecidos a los gusanos, y habitualmente se consideran muy simples y primitivos.
Pero utilizando sofisticadas técnicas de rayos X, los investigadores han podido reconstruir sus características en detalle y revelar una complejidad sin precedentes.
Los dos fósiles, que los investigadores han definido como 'rebeldes' y a los que han bautizado como Punk ferox y Emo vorticaudum, deben su nombre, nacido como una broma, a algunas características: "Punk en particular, con su aspecto espinoso -dijo Sutton-, claramente se parece a un punk rocker rebelde.
Entonces pensamos que el emo lo complementaba bien".
Ambos moluscos tenían superficies inferiores lisas, lo que sugiere que vivían en el fondo del mar, y ambos parecen haber tenido características únicas para moverse.
Mientras que Punk se asemeja a un molusco parecido a un gusano con espinas largas, también tiene un pie ancho y branquias.
Emo, también equipado con espinas, tiene conchas y un cuerpo comprimido similar al de los moluscos modernos llamados quitones.
La técnica de análisis 3D, concluyó Sutton, "nos ayudó a comprender que la rama de la evolución de los moluscos que contiene a Emo y Punk era mucho más rica y evolutivamente diversa de lo que pensábamos; tanto como otros grupos de moluscos".
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