Además, según el último informe OsMed, casi un anciano de cada tres (el 28,5% de los mayores de 65 años) toma 10 o más medicamentos, al menos 5 en el 68% de los casos.
Estos son algunos de los datos que arroja la mesa técnica sobre Medicina de Precisión para mejorarla que arrancó en la Agencia italiana del Fármaco (AIFA) en la que participan también sociedades científicas, organizaciones de las profesiones sanitarias y académicas del sector, para llegar a una informe final dentro de un año.
Las redes sociales y la IA también forman parte de la actividad investigadora.
"Muchos tratamientos se traducen después en un bajo sometimiento y persistencia a las terapias, con daños a la salud de los pacientes y desperdicio de los recursos", explicó el presidente de AIFA, Robert Nisticò, en la inauguración de la mesa técnica.
"Esto se agrava por el hecho de que la interacción de tantas medicinas constituye una dificultad para los propios médicos y puede producir efectos adversos o escasa tolerancia a los tratamientos", añadió.
Por ello se impulsa la farmacogenética y la Inteligencia Artificial (IA).
"Varios estudios demostraron que el uso de la IA para monitorear las terapias, enviar recordatorios personalizados y ofrecer soporte en tiempo real puede aumentar hasta el 20% el cumplimiento de las terapias", apuntó Nisticò.
"Este porcentaje se traduce en una mejora del 40% de la calidad de la vida y del 20% en términos de supervivencia", agregó.
En cuanto a la farmacogenética "en pacientes poli tratados - afirmó Nisticò - la información genómica también nos permite evaluar las interacciones entre medicamentos y el impacto acumulativo de la terapia y esto significa poder reducir los efectos secundarios, como los riesgos de toxicidad, aumentar la adherencia a las terapias, todo ello reduciendo los costes sanitarios inducidos por las visitas ambulatorias y las hospitalizaciones, que según estudios estadounidenses, entre el 3 y el 7% de los casos son causados ;;por reacciones adversas a los medicamentos".
Una ayuda puede llegar también de las redes sociales "para compartir con la población general informaciones simples y precisas sobre el uso correcto de los medicamentos y de sus posibles incompatibilidades", concluyó.
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