El grave diagnóstico se realizó al final de la Campaña de los Glaciares, el proyecto itinerante para medir los casquetes blancos de los Alpes realizado por la organización Legambiente, la publicación sobre temas alpinos Cipra y el Comité Glaciológico Italiano (CGI).
Los expertos también aventuran una fecha en la que, a este ritmo, ya no se podrá hablar del "glaciar" de la Marmolada: 2040. Dieciséis años más para admirar la extensión blanca del macizo Véneto-Trentino. En su lugar va tomando forma un desierto de roca blanca y lisa.
Una extensión de la que emergen ahora todo tipo de residuos e incluso, liberados por el derretimiento del permafrost, los cuerpos de los soldados de la Gran Guerra.
Se trata, pues, de un efecto de "crisis climática", observa Legambiente, pero también de contaminación por microplásticos y residuos a gran altura, "una cuestión pendiente de gestión posterior de las plantas cerradas y por desmantelar, como la de Pian dei Fiacconi, que pesan e impactan en el estado de salud de la Marmolada".
El de la Marmolada es un futuro oscuro que lo une a los otros dos grandes glaciares de los Alpes: el Adamello, situado entre Lombardía y Trentino, y el Forni, en Lombardía, los tres ubicados por debajo de los 3.500 metros sobre el nivel del mar.
Las mediciones de las condiciones de la superficie de los glaciares indican que Marmolada y Forni tienen picos de pérdida de espesor a corto plazo de 7 y 10 centímetros por día. Para Adamello, sin embargo, las mediciones muestran que la pérdida de espesor resultante del derretimiento permite hoy caminar sobre el hielo resultante de las nevadas de los años '80.
Pero es la Marmolada -especialmente después del trágico colapso del serac el 3 de julio de 2022- la que ha sido particularmente observada por la Caravana, que ya hizo escala allí en 2020 y 2022.
Si hace 136 años el glaciar se extendía por aproximadamente 500 hectáreas, el tamaño de 700 campos de fútbol, ;;desde 1888 ha registrado una pérdida de superficie de más del 80% y una pérdida volumétrica de más del 94%.
En 2024 el espesor máximo será de 34 metros. En los últimos 5 años ha visto desaparecer 70 hectáreas de su superficie (equivalentes a 98 campos de fútbol), pasando de unas 170 ha en 2019 a 98 ha en 2023.
Desde el inicio de las mediciones, en 1888, ha retrocedido 1.200 metros, con un aumento de la altura del frente de 3.500 metros.
"Hace falta una nueva forma de disfrutar la montaña, más políticas de adaptación y mitigación", dijeron los responsables de la campaña glaciológica, que al final firmaron el Manifiesto "La otra Marmolada de Escalada Por el Clima 6" para pedir respuestas urgentes y una gobernanza sostenible del territorio.
"Los Alpes son un lugar fundamental a nivel nacional y europeo, pero son cada vez más frágiles debido al avance de la crisis climática. El glaciar de la Marmolada - afirmó Vanda Bonardo, responsable para Italia de los Alpes de Legambiente y presidente de Cipra - es un ejemplo importante".
Por este motivo, según el director general de Legambiente, Giorgio Zampetti, además de la aplicación de políticas de mitigación, "no se puede posponer un plan nacional eficaz de adaptación a la crisis climática, empezando por las zonas más vulnerables, como la alta montaña".
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