Un grupo de investigadores halló el desencadenante de la reacción al gluten que causa la enfermedad celíaca: gracias a un modelo del epitelio intestinal reconstruido en el laboratorio, fue posible demostrar, por primera vez, que sus células participan directamente en la activación del sistema inmunológico.
El descubrimiento, publicado en el último número de la revista Gastroenterology por un equipo internacional encabezado por la McMaster University, de Canadá, podrá abrir el camino hacia el desarrollo de nuevas terapias para la celiaquía.
Esta enfermedad autoinmune aqueja a una persona de cada 100 y su difusión casi se duplicó en los últimos 25 años.
Se estima que en Italia afecta a unas 600.000 personas, el 60% de ellas aún no recibió un diagnóstico. Quien sufre de celiaquía se ve constreñido a evitar todos aquellos alimentos que contienen trazas de gluten, una proteína presente en el grano, en el centeno y la cebada.
Además, hasta la fecha no existen terapias eficaces: aunque se están estudiando vacunas y nanopartículas capaces de crear tolerancia inmunológica al gluten, los ensayos clínicos aún no han arrojado resultados convincentes.
"La única manera que hoy podemos tratar la celiaquía es eliminar completamente el gluten de la dieta: es difícil de lograr y los expertos coinciden en que una dieta sin gluten es insuficiente", afirmó la coordinadora del estudio Elena Verdú, catedrática de Gastroenterología y directora del Instituto Farncombe de Investigación sobre Salud Digestiva Familiar de la universidad canadiense.
Identificar con precisión el desencadenante de la reacción inmune al gluten es crucial para encontrar terapias efectivas.
Hasta ahora se pensaba que la respuesta inflamatoria se producía en la pared intestinal y afectaba exclusivamente a células del sistema inmunológico, pero en realidad el panorama es mucho más complejo.
Los investigadores tardaron seis años en reconstruir el rompecabezas en el laboratorio, desarrollando modelos (organoides) del epitelio que recubre la luz intestinal.
Al utilizar células de pacientes celíacos y ratones transgénicos, recrearon modelos biológicamente funcionales del epitelio intestinal, logrando identificar los efectos de moléculas específicas en estados controladas, algo que de otro modo sería imposible de hacer en las condiciones extremadamente complejas que caracterizan el ambiente intestinal en los organismos vivos.
Como resultado, fue posible observar qué moléculas alertan a las células inmunes sobre la presencia de gluten y, al reconstruir toda la cadena de eventos, se demostró que el epitelio juega un papel crucial en la activación de la respuesta inmune. Este mecanismo ya había sido planteado como hipótesis anteriormente, pero nunca había sido probado hasta ahora.
El estudio "nos permitió estrechar el círculo en torno a la causa y el efecto específicos y demostrar exactamente si se produce la reacción y cómo", subrayó otro autor del estudio, Tohid Didar, ingeniero experto en nanomateriales y biomateriales.
Otro hallazgo importante del estudio es que, tras detectar el gluten, el epitelio intestinal envía señales más potentes a las células inmunitarias si también hay patógenos presentes.
De acuerdo con la primera autora del estudio, Sara Rahmani, esto significa que en el futuro será posible prevenir la enfermedad celíaca en personas en riesgo, identificando la presencia del patógeno e inhibiendo su interacción con el gluten y el epitelio intestinal.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA