(ANSA) - Trieste, 7 de junio - En el pasado las calles de Trieste estaban llenas de cafés elegantes que atraían a los autores e intelectuales más destacados y a una clientelea acomodada en busca de la última tendencia.

No sorprende por lo tanto encontrar que uno de los productores de café más importantes de Italia, Hausbrandt, haya fundado en 1892 esta impresionante ciudad italiana del noreste que se encuentra en este cruce de caminos de Europa.

Hermann Hausbrandt era un comandante de la marina mercante antes de convertirse en uno de los artesanos tostadores de café en Trieste cuando aún formaba parte del Imperio Austríaco-Húngaro.

Basado en la mejor tradición vienesa, logró crear su marca y entregar un café de gran calidad en una ciudad en la que se tomaba café desde hacía un par de siglos.

La empresa nació como un negocio altamente innovador y fue la primera en ofrecer a sus clientes productos pre-envasados, procesados íntegramente en las instalaciones de la compañía y sellados en envases metálicos para conservar el aroma y la frescura del café.

En la actualidad Hausbrandt tiene su sede en Nervesa della Battaglia cerca de la ciudad de Treviso, al norte y emplea más de 500 personas.

Cuenta con más de 20.000 clientes, incluyendo restaurants, cafés y bares, y envía más de 4.000 toneladas de café torrado a todo el mundo cada año. Eso representa alrededor de 600 millones de tazas de espresso.

El empresario Martino Zanetti se hizo cargo de la empresa en 1988 y su hijo Fabrizio ha estado trabajando a su lado como gerente general desde 2005.

Juntos han profundizado la expansión de la compañía mediante la formación de relaciones con importantes hoteles, museos, restaurantes y cafés y otras instituciones.

"Las empresas nacen de una idea exitosa cuando son alimentadas continuamente con pasión," dice Martino Zanetti.

Ahora antes de sentarse en una actuación del ballet Bolshoi en Moscú o antes de sumergir sus pies en la piscina del Resort Paradise Island Resort en las Maldivas podrá disfrutar de un Hausbrandt.

Más cerca de su hogar, la marca se encuentra en el histórico Caffe' Quadri en Venecia o el Museo de Guggenheim así como también en la Galería Uffizi en Florencia.

Hoy en día el café de la compañía se bebe en 70 países en todo el mundo y ha agregado recientemente cerveza, prosecco y otros productos a su carta de bebidas.

Pero el compromiso de la compañía con el café continúa tan sólido como entonces y está comprometida a proporcionar a sus clientes "excelencia" y a llenar cada taza con "placer".

Hausbrandt selecciona cuidadosamente sólo los granos de café arábigo y robusta de mejor calidad, que los adquiere en los países de Latinoamérica y África.

Basado en técnicas agronómicas, mezcla las variedades más preciadas de café y monitorea cuidadosamente el proceso de torrado utilizando los sistemas digitales de última generación.

La calidad está respaldada por análisis de laboratorio, que incluyen inspecciones tanto visuales como microscópicas, así como pruebas antes de que el café abandone el puerto de Trieste.

Una vez que un embarque llega a su destino, se envía otra muestra a la compañía para verificar que la carga cumple con la alta calidad del producto original y para determinar si se produjo algún tipo de cambio durante el viaje.

Luego se somete al café, una vez más, a otros análisis para certificar la calidad del café.

En la actualidad la empresa cuenta con sucursales en Francia, Mónaco y Eslovenia, así como con socios autorizados en diferentes países.