(ANSA) - Roma, 24 de junio - El Senado Italiano aprobó en estos días por unanimidad la Convención de Estambul 2011 para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica.

Antes de la votación, que pone en vigencia la medida aprobada en la Cámara Baja el 4 de junio, los diputados hicieron un minuto de silencio en memoria de las mujeres víctimas de la violencia.

"Dedicamos este voto a todas las mujeres que han sido víctimas de la violencia.

Antes de pasar a la votación, que es tan importante para nuestra historia parlamentaria, recordemos a todas las niñas y a todas las mujeres que, en la vida y en la muerte, han sido víctimas de violencia física o psicológica," dijo la vice-presidenta de la Cámara, Linda Lanzillotta.

Italia se ha visto afectada por una avalancha de violentos delitos contra las mujeres y de crímenes cometidos por sus parejas, ex-novios y esposos, así como también por parte de extraños, manifiestan grupos de derechos humanos.

"La violencia sexual, en Italia, provoca más calamidades entre las mujeres que el cáncer y a menudo es cometida por su cónyuge o por una ex-pareja," informó en diciembre Maria Gabriella Carnieri Moscatelli, presidenta de la línea de emergencia directa italiana denominada Telefono Rosa.

Una semana antes de la votación en la Cámara, un brutal asesinato ocurrido en la localidad de Corigliano Calabro, en el sur de Italia, estremeció a la nación, cuando la joven Fabiana Luzzi, de 16 años, fuera apuñalada y quemada por su novio.

De todas las mujeres asesinadas en Italia entre los años 2000 y 2011, un total de 1.459, o 70,8%, fueron asesinadas por su pareja, su ex-pareja o un amante - un número que, año tras año, sigue siendo sumamente considerable - según se informa en el estudio denominado "Feminicidio en Italia durante la última década," publicado en el mes de diciembre.

La Convención de Estambul describe a la violencia contra las mujeres como una forma de discriminación y como una violación de los derechos humanos.

Asimismo, define a los delitos contra las mujeres que son punibles, como, por ejemplo, la violencia psicológica, el acecho, la violencia física, la violencia sexual y la violación, el casamiento forzado, la mutilación genital femenina, el aborto forzado, la esterilización forzada y el acoso sexual.

La Convención de Estambul cobró impulso político en Italia luego de que la Presidenta de la Cámara, Laura Boldrini, reveló que, desde que ella había sido electa para dirigir la Cámara a principios de este año, se había transformado en el blanco de una serie de amenazas generalizadas y de grotescos fotomontajes a través de Internet.

El visto bueno brindado este miércoles por Italia lo convierten en el quinto país que ratifica efectivamente la convención del Consejo de Europa.

Hasta ahora, solamente otros cuatro países han ratificado el acuerdo, y tan sólo uno de ellos, Portugal, es miembro de la Unión Europea.

Los otros países que han ratificado la Convención de Estambul son los países candidatos a incorporarse a la UE, Turquía y Montenegro, además del potencial candidato a ingresar a la UE, Albania.

Para que el tratado entre en vigencia, debe ser aprobado por los gobiernos de por lo menos 10 países, y por un mínimo de ocho países miembros del Consejo Europeo. "La ratificación unánime de la Convención por parte del Senado, tal como ocurrió hace tres semanas en la Cámara, es motivo de satisfacción y orgullo. Es un signo evidente de la dedicación del parlamento hacia un tema tan crucial como lo es el de la violencia contra las mujeres," afirmó Boldrini.

La organización humanitaria Terre des Hommes, que junto con ANSA presentó un informe en 2012 sobre violencia contra las niñas, el cual fue entregado en el despacho del ex-primer ministro Mario Monti, aplaudió la ratificación.

"Sin embargo, el próximo paso consistirá en destinar los fondos adecuados para la prevención y la protección de las víctimas," informó la organización.