(ANSA) - Roma, 11 de junio - Los nuevos datos económicos difundidos el lunes mostraron que Italia aún tiene una fuerte batalla que ganar para emerger de la que fuera considerada la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial.

El producto bruto interno (PBI) de Italia se contrajo un 2,4% en el primer trimestre de 2013 comparado con el mismo periodo del año pasado, mientras que el PBI cayó un 0,6% en comparación con el último trimestre de 2012, informó la agencia nacional de estadísticas Istat el lunes.

Istat por lo tanto estuvo a tan solo 0,1% de su estimativo previo el 15 de mayo cuando calculó que el PBI de Italia en el primer trimestre se reduciría un 2,3% sobre una base anual y 0,5% de trimestre a trimestre.

La agencia dijo que el nuevo estimativo se traduce en una contracción económica de 1,6% anual en comparación con 2012 -si no existe otra variación económica en los trimestres que restan del año.

Mientras se sobrelleva la recesión, los economistas culpan cada vez más las medidas de austeridad implementadas desde que la crisis de deuda del país corría el riesgo de entrar en un espiral fuera de control en 2011.

El director de la poderosa federación de industria italiana Confindustria criticó el lunes la administración anterior de Mario Monti, un respetado economista y ex comisario europeo, por su serie de recortes y reducciones de gastos del año pasado, y advirtió que era poco probable que una mayor austeridad proporcione respuestas a las actuales dificultades económicas del país.

"Si el rigor y la austeridad llevan a la degradación de nuestro tejido social junto con el patrimonio de nuestras empresas al punto en que otros puedan venir de compras y llevarse a sus hogares nuestras mejores piezas a precios de descuento, debemos decir NO," dijo Giorgio Squinzi, presidente de Confindustria en una conferencia de la sucursal de la federación en Lombardía, Assolombardo, en Milán.

Squinzi advirtió que la sabiduría aceptada promocionada por los socios europeos de Italia y el Fondo Monetario Internacional sólo había agravado la presión monetaria de Italia.

"Al aceptar los clichés monetaristas, terminamos comprometiendo nuestro mercado local, cumpliendo los dictámenes de austeridad como un fin en sí mismo y aceptando asépticamente a fin de reducir la relación PBI-deuda, sin ninguna lógica económica que acompañe esta elección," dijo Squinzi.

La política ha fracasado en alcanzar su objetivo primordial, agregó.

"Cuando asumió el gobierno de Monti, la relación PBI-deuda era de 117%," dijo.

"Ahora estamos en un 127% y los pronósticos para este año nos llevan al menos a 132%".

Algunas perspectivas brillantes aún permanecen en el horizonte económico de Italia.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) confirmó el lunes que se está produciendo "un cambio positivo" en la economía de Italia . La OECD observó en su índice de indicadores principales de junio signos de que la recesión está aflojando en Italia y una "mejora moderada de crecimiento en la mayoría de las grandes economías".

La Organización que tiene su sede en París, dijo que los signos de recuperación iban a manifestarse en la eurozona y que el crecimiento de Alemania volvía a tener lugar.

Los Estados Unidos y Japón eran los únicos países en los que el crecimiento era firme, decía el informe.