(ANSA) - Roma, 11 de junio - Este martes los resultados demostraron que la centro-izquierda sigue pisando fuerte en la primera vuelta para alcaldes de las elecciones locales, desde las votaciones nacionales de febrero, con un buen rendimiento en Sicilia.

Los candidatos que representaban al Partido Democrático de centro-izquierda, que ha sufrido conflictos internos luego de haber fracasado en las elecciones generales de febrero, se apropiaron de Roma y de otras 10 capitales provinciales en las votaciones de segunda vuelta llevadas a cabo el domingo y lunes.

Los resultados le dieron al PD un triunfo de 16-0 sobre la alianza de centro-derecha del exprimer ministro Silvio Berlusconi si se toman en cuenta las victorias de los candidatos de la centro-izquierda obtenidas en la primera ronda del mes pasado mediante la obtención de más del 50% de los votos, sin que sea necesaria la segunda vuelta.

Sicilia, mientras tanto, condujo la primera vuelta de las votaciones para muchos consejeros municipales este domingo y lunes, incluidas las capitales provinciales de Catania, Mesina, Siracusa y Ragusa.

El exsenador del PD, Enzo Bianco, es ahora el nuevo alcalde de Catania, luego de obtener sólo un poco más del 50% de los votos en primera vuelta, mientras que el candidato de la centro-derecha, Raffaele Stancanelli, alcanzó cerca del 37%.

Felice Calabro, de la centro-izquierda, estuvo a punto de ganar Mesina en la primera vuelta.

Obtuvo un 49,94% de los votos, con Renato Accorinti, el líder del grupo que se opone a la idea de construir un puente a lo largo del Estrecho de Mesina para conectar a Sicilia con el continente, en segundo lugar con el 23,88%.

Los candidatos de la centro-izquierda asimismo triunfaron en las votaciones en Siracusa y Ragusa antes de la segunda vuelta.

El primer ministro Enrico Letta, miembro del PD que ha estado al mando de un gobierno sin precedentes de derecha e izquierda desde abril, sostuvo este lunes que los resultados de las elecciones locales han fortalecido a su administración.

"Parece que este resultado en su totalidad refuerza al sistema de una gran coalición de gobierno," sostuvo Letta, que ha reiterado en varias ocasiones que su gobierno era la única forma de salir de los dos meses de impasse luego de las inconclusas elecciones de febrero.

"Así lo leo. Es un resultado que nos incentiva a seguir trabajando".

El resultado también debería fortalecer la posición del PD y de Letta dentro de la alianza de gobierno.

Berlusconi y el PdL estaban empavonados debido a los recientes problemas del PD y de su ascenso al primer puesto de las encuestas y han realizado una serie de demandas acerca de las políticas que debería adoptar el gobierno.

El PD es el mayor grupo del parlamento pero se ha visto afectado por las divisiones internas luego de que el exsecretario del partido, Pier Luigi Bersani, derrochara un gran liderazgo en las encuestas antes de las elecciones de febrero debido a una campaña descolorida.

Esto culminó con el PD obteniendo el primer lugar por un pequeño margen en las elecciones pero sin lograr una mayoría operante en el parlamento, lo que eventualmente lo obligó a formar sin ganas una alianza poco natural con sus rivales acérrimos del PdL. Pero las elecciones locales ahora han puesto al PdL a la defensiva; varios legisladores de la centro-derecha admitieron que el partido depende de la destreza electoral de Berlusconi, quien se mantuvo al margen en la fase previa esta vez.

"Creo que debemos admitir la derrota y acelerar el progreso de reorganización del partido que ya ha sido lanzado," expresó el senador del PdL, Domenico Scilipoti.

"Surge claramente de estas elecciones locales que el PdL no tiene presencia a nivel local y que cuando Berlusconi no realiza un esfuerzo personal en la campaña, la centro-derecha sólo obtiene grandes derrotas".

El Movimiento 5 Estrellas antisistema de Beppe Grillo, que obtuvo cerca de un cuarto de los votos en las elecciones generales, estuvo sumamente ausente de las segundas vueltas luego de sufrir una gran caída en las primeras rondas.

Sin embargo, se las ingenió para que sus candidatos a alcalde triunfaran en las ciudades de Pomecia cerca de Roma y de Assemini en Cerdeña.

La concurrencia de los votantes a la segunda vuelta, no obstante, cayó drásticamente respecto de su votación equivalente en el año 2008, ya que participó menos de la mitad de los votantes.

Los expertos consideran que esto es otra señal de que el público italiano se encuentra muy desilusionado con su clase política.