(ANSA) - Florencia, 13 de junio - El Director Ejecutivo de Fiat, Sergio Marchionne, propuso este jueves implementar un Plan Marshall similar al programa de ayuda estadounidense posterior a la guerra que permitió la regeneración de una Europa devastada por la guerra, para impulsar así el crecimiento italiano y estimular la modernización del país.

"Deberíamos apostar al futuro de Italia," declaró Marchionne, quien manifestó que la tercera economía de la eurozona requiere "una explosión de orgullo, un esfuerzo colectivo, una suerte de pacto social - llamémosle 'Plan Marshall para Italia' o como se nos ocurra. Un plan para la cohesión nacional, para la recuperación económica". Marchionne dijo que el gobierno italiano debería adoptar "un serio plan de reformas" que permita poner fin a la mayor recesión económica del país en más de 20 años.

"Elijan las cinco cosas más importantes, aquellas que verdaderamente puedan influir sobre las vidas de la gente.

Otórguense un plazo de 90 días para llevarlas a cabo y a continuación pasen a los rubros siguientes," aconsejó Marchionne, a través de un discurso pronunciado en una reunión del grupo industrial italiano Confindustria, en Florencia.

Al tope de la propia lista de Marchionne figuraría la eliminación de la carga impositiva, que es "insoportable para los ciudadanos comunes" y la supresión de obstáculos para las reformas laborales "ya abortadas parcialmente".

Con respecto a Fiat, Marchionne reiteró que ninguna de las plantas automotrices italianas con sede en Turín sería cerrada. "La opción más racional consistiría en cerrar una o dos fábricas en Italia" a fin de "abordar el problema del exceso de capacidad de producción," admitió Marchionne.

"En cambio, hemos manifestado - y lo reitero - que no cerraremos ninguna planta en Italia. Siempre hemos llevado a cabo nuestra gestión con libertad de conciencia," agregó Marchionne.

Los planes de producción de Fiat en Italia deberían producir plena ocupación dentro de tres a cuatro años, afirmó Marchionne. El subempleo crónico de una importante cantidad de trabajadores de la industria automotriz ha sido causa de tensión en estos últimos años. Marchionne se quejó de que el público italiano sigue sin comprender a Fiat, y sostuvo que el público contempla a la empresa automotriz a través de una serie de prejuicios que se fueron originando durante la crisis automotriz que se produjo a comienzos del nuevo milenio - como un fabricante de vehículos de calidad sub-estándar y como una esponja de subsidios públicos masivos.

Sin embargo, Marchionne ha dicho que Fiat ha experimentado una transformación desde que él se hiciera cargo en 2004 cuando, para afrontar una situación desesperada, decidió "hacerse más fuerte" y "superar el aislamiento" que "había dañado" a la empresa.

Dio a entender, además, que las recientes fusiones globales del grupo, con Chrysler en 2009 y con CNH este año, fueron motivadas por la necesidad.

"Si hubiera seguido siendo la misma Fiat de antaño, hace ya tiempo que deberíamos haber comparecido ante los tribunales (por procedimientos de quiebra)" explicó Marchionne. "Hemos creado trabajo y bienestar, y seguimos invirtiendo y creyendo en Italia," agregó Marchionne. El ejecutivo ítalo-canadiense subrayó la importancia de las negociaciones que está llevando a cabo Fiat para adquirirle la parte restante del 41,5% de Chrysler al fideicomiso de atención sanitaria de los jubilados de la United Auto Workers (UAW).

Cuando se le preguntó si todavía quedaba algún margen de maniobra en las negociaciones, Marchionne manifestó, "Por supuesto. De lo contrario, ya nos habríamos retirado de la mesa de negociaciones".

El fideicomiso de atención sanitaria de los jubilados de la UAW, denominado VEBA, recibió una participación del 41,5% en Chrysler, como parte del negocio de la fusión Fiat-Chrysler concretada en 2009, que permitió rescatar a la desfalleciente empresa automotriz estadounidense de la bancarrota.

Según los analistas, en la actualidad el valor de esta participación oscila entre 3,5 y 4 mil millones de dólares estadounidenses, tal como informara la revista Forbes en su edición de fines de abril. Fiat ya posee un 58,5% de Chrysler.

Marchionne agregó que todavía no se ha logrado un acuerdo para refinanciar la deuda de Chrysler, pero él esperaba que dichas negociaciones pudieran concluir "dentro de un mes".