(ANSA) - Roma, 16 de mayo - La recesión en Italia ha superado los registros históricos, con siete caídas trimestrales consecutivas del PBI, escenario en el que se está moviendo el nuevo gobierno de Enrico Letta, con el objetivo de impulsar el crecimiento mientras mantiene las restricciones presupuestarias exigidas por la Unión Europea.

El PBI cayó 0,5% en el primer trimestre de 2013, según informó este miércoles el instituto nacional de estadísticas, Istat.

Es la mayor recesión desde que Istat comenzara a usar su actual sistema de cálculo del PBI en el primer trimestre de 1990.

El Ministro de Trabajo, Enrico Giovannini, calificó a los datos de "graves" en tanto que el Ministro de Transporte, Maurizio Lupi, reiteró el "compromiso moral y político del gobierno destinado a crear las condiciones para el crecimiento".

Las asociaciones de consumidores Federconsumatori y Adusbef informaron, en un comunicado conjunto, que estaban "sumamente preocupadas" con respecto a los datos, y expresaron que, según sus pronósticos, el PBI de Italia podría caer un 2% este año.

"La única solución para intentar revertir esta tendencia es trabajar con el afán de reanimar la demanda local," informaron las asociaciones, e instaron al gobierno de Letta a evitar un alza del 1% en el nivel superior del impuesto al valor agregado, cuya entrada en vigencia está prevista para el mes de julio.

Sin embargo, el presidente del grupo de empresarios industriales Confindustria, Giorgio Squinzi, se mostró optimista, y afirmó que "este decaimiento de Italia tiene solución".

"Tal como diría un ciclista, no debemos dejar de pedalear jamás," agregó.

Letta se ha comprometido a presentar un plan de reactivación para el próximo verano, y le solicitará a la Unión Europea que exima a los gastos destinados a crear puestos de trabajo para los jóvenes de la relación déficit-PBI del 3% a la que deben ceñirse los estados miembros de la UE.

También ha manifestado que colaborará con el Presidente de Francia, Francois Hollande, para intentar persuadir a Alemania de que la UE los excluya de las políticas de austeridad y relacionadas con el crecimiento.

El gobierno manifiesta que, según se prevé, este año Italia tendrá un crecimiento de 2,9%, lo que le permitirá salir de un procedimiento de déficit excesivo, mientras que Francia obtuvo hace poco una prórroga de dos años en relación con la fecha límite para alcanzar su objetivo, establecida por la carta fundacional de la UE.

En su informe de este miércoles, Istat agregó que el PBI se redujo un 2,3% sobre una base anual, que es peor de lo que la mayoría de los analistas esperaban.

Los observadores internacionales prevén otra contracción para el próximo trimestre, aunque de poca envergadura.

Letta, quien el mes pasado asumió el cargo como presidente de una coalición de derecha-izquierda sin precedentes en la historia del país, ha manifestado que la estimulación de la economía, especialmente para ayudar a los jóvenes desempleados, es una "prioridad absoluta" para su flamante gestión.

Él espera conseguir ayuda de la UE en una reunión cumbre que se llevará a cabo a fines de junio.

"Europa debe responder ante el desempleo de los jóvenes, el cual ha alcanzado niveles absolutamente insostenibles," expresó.

"Lo que pedimos es que la próxima reunión cumbre del Consejo Europeo a celebrarse en el mes de junio se concentre en un plan extraordinario, que permita tomar medidas concretas e inmediatas destinadas a solucionar el problema del desempleo de los ciudadanos jóvenes", manifestó Letta a principios de esta semana.

De acuerdo con Istat, aproximadamente el 40% de los jóvenes italianos están sin trabajo.

Giovannini, quien fuera presidente del Istat antes de incorporarse al gobierno, manifestó este mes que la crisis económica de Italia ha sido la peor desde la fundación de la república después de la Segunda Guerra Mundial.

La semana pasada Istat informó que, según se prevé, este año el PBI disminuirá un 1,4%, luego de una caída del 2,4% en 2012.

El pronóstico del gobierno italiano dado a conocer por el antecesor de Letta, Mario Monti, había pronosticado una reducción del PBI del 1,3% para este año, pero los analistas afirman que ese pronóstico es optimista.

El Ministro de Economía, Fabrizio Saccomanni, reiteró a principios de esta semana que Italia cumpliría con su objetivo del 3%.

No obstante, la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica informó que el déficit representaría el 3,3% del PBI para este año y el 3,8% en 2014.

Para este año, la deuda pública registrará un nuevo récord de 131,5% del PBI, informó la OECD, y el año próximo será de 134,2%, en lugar de una caída del 129% pronosticada por el gobierno.