(ANSA) - RIO DE JANEIRO, 07 MAG - El número de muertos por
las inundaciones que azotaron el estado brasileño de Rio Grande
do Sul aumentó a 90, mientras se mantiene el alerta ya que se
anuncian nuevas tormentas.
El último boletín de Protección Civil también da cuenta de
132 desaparecidos y 361 heridos. Más de 200.000 personas se han
visto obligadas a abandonar sus hogares, de las cuales 48.147 ya
se encuentran alojadas en centros de emergencia.
Más de 1,3 millones de un total de 11,4 millones de
habitantes reportaron daños debidos a la ola de mal tiempo que
afectó - con diferente intensidad - a 388 de los 497 municipios
del estado.
Las clases han sido suspendidas durante una semana en las
2.338 escuelas de la red pública estatal, que acoge a 273.000
estudiantes. De las 790 escuelas del estado, 388 resultaron
dañadas y 52 están siendo utilizadas como refugios para personas
que quedaron sin hogar.
Mientras tanto, la carrera contrarreloj de los socorristas
continúa para salvar a los miles de personas que aún están
aisladas. En total, las fuerzas armadas, la protección civil y
numerosos voluntarios ya han rescatado a más de 50.000 personas
que se encontraban atrapadas en sus casas, en los tejados de los
edificios o en refugios improvisados.
La Marina ha dispuesto el envío a Porto Alegre del
portaaviones Nam, el buque de guerra más grande de América
Latina. El barco transportará 200 militares, entre médicos y
enfermeros, y dos estaciones de tratamiento de agua capaces de
producir 20 mil litros de agua potable por hora.
Tras unas horas de respiro de la lluvia, se activa una nueva
alerta roja en Rio Grande do Sul. Según el Instituto Nacional de
Meteorología (Inmet), más tormentas llegan a ciudades del
interior, mientras 28 municipios corren riesgo de inundaciones,
según pronósticos del Centro Nacional de Monitoreo y Alerta de
Desastres Naturales.
"Los alcaldes del sur tendrán un día, un día y medio para
sacar a las personas de la zona de riesgo, porque toda esta agua
llegará a otras regiones", dijo el gobernador, Eduardo Leite.
En la capital, Porto Alegre, el nivel del río Guaíba se
mantiene por encima de los cinco metros y el aeropuerto
internacional Salgado Filho está cerrado indefinidamente.
En Brasilia, la Cámara de Diputados aprobó con urgencia el
decreto enviado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva que
declara el estado de calamidad pública para facilitar la
asignación de ayudas a las zonas afectadas por las lluvias. El
texto también debería ser aprobado hoy por el Senado para
obtener su luz verde definitiva. (ANSA).