(ANSA) - RIO DE JANEIRO, 04 MAG - Se corre el riesgo de una
crisis humanitaria en la ciudad de Porto Alegre, inundada casi
completamente luego de la oleada de mal tiempo que se abatió en
Rio Grande do Sul, con un balance del desastre en el estado
brasileño ascendió a 57 muertos, 67 desaparecidos, mientras al
menos 42.221 personas se vieron obligadas a abandonar sus
propias casas.
El desborde del río Guaiba puso a la ciudad de rodillas,
con el aeropuerto y la estación de ómnibus cerradas por tiempo
indeterminado y los daños a las autopistas y a las arterias de
unión con el litoral, la capital está completamente aislada y en
breve podrían faltar alimentos de primera necesidad, medicinas,
agua y comida.
Inundado incluso el Consulado General de Italia, estructura
símbolo en el estado que hospeda a una comunidad de
descendientes de italianos cercana al 40% de la población total.
En un comunicado en las redes sociales el Consulado anuncia
la suspensión de todas las actividades a causa de las
inundaciones. "Estamos trabajando para volver lo antes posible a
nuestras actividades. Agradecemos a todos y manifestamos una vez
más nuestra solidaridad para con la población gaucha en este
difícil momento", se lee. (ANSA).