Por Fausto Gasparroni
(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 05 MAG - El Papa Francisco no
olvida enviar sus deseos de Feliz Pascua a las Iglesias ortodoxa
y católica oriental que la celebran hoy según el calendario
juliano, y lo hace con la esperanza de traer paz y consuelo a
los países que están en guerra.
"Envío con gran afecto mis mejores deseos a los hermanos y
hermanas de las Iglesias ortodoxas y de algunas Iglesias
católicas orientales que hoy, según el calendario juliano,
celebran la Santa Pascua - afirmó el Pontífice durante el
recitado del Regina Caeli en la Plaza San Pedro -. Señor
Resucitado, llena de alegría y paz a todas las comunidades, y
consuela a los que están en prueba, Feliz Pascua!".
Palabras, las de Francisco, cuyo contraste no se puede
subrayar con las del Patriarca de Moscú y de todas las Rusias
Kirill, que estos días, durante el servicio del Jueves Santo,
recitó una oración especial "por la victoria de la Santa Rusia",
intensificando así las letanías de guerra impuestas a los
sacerdotes, bajo pena de privación del estado clerical ante la
negativa a pronunciarlas, como ya les ha sucedido a varios
sacerdotes rusos.
Mientras tanto, el presidente Vladimir Putin acudió ayer a
medianoche a la catedral de Cristo Salvador de Moscú para
participar en el servicio de Pascua, celebrado por el propio
Kirill.
Por la mañana, Putin, en un mensaje publicado en el sitio
web del Kremlin, elogió a los cristianos ortodoxos, subrayando
cómo los líderes del clero siempre han estado al lado del
pueblo, en el pasado y ahora, cuando el país afronta desafíos
difíciles.
Y durante la noche, mientras los cristianos ortodoxos en
Ucrania y Rusia celebraban la Pascua, un ataque con misiles
rusos en la región oriental de Donetsk en Ucrania mató a dos
personas y un ataque con drones en la ciudad nororiental de
Járkov hirió al menos a seis, dijeron funcionarios hoy.
"Por favor, sigamos rezando por la atormentada Ucrania
-sufre mucho!- y también por Palestina e Israel, para que haya
paz, para que el diálogo se fortalezca y dé buenos frutos. No a
la guerra, sí al diálogo!", dijo nuevamente el Papa en el Regina
Caeli, en un nuevo llamamiento a la paz.
"Para nosotros, los representantes de la Iglesia, es cada
vez más difícil apoyar y animar a la gente, porque ya estamos en
el tercer año de una guerra a gran escala. Y todo esto también
repercute en nosotros: nosotros también somos personas normales
y sentimos este peso como todo nuestro pueblo, pero, al mismo
tiempo, observo lo importante que es que la Iglesia esté
presente aquí, que siga ayudando en la medida de lo posible",
afirmó en un comunicado el obispo greco-católico Vasyl
Tuchapets, exarca de Járkov, en entrevista con Radio
Vaticana-Vatican News.
"En esta situación de guerra, de sufrimiento y de dolor
tenemos la celebración de la Resurrección de Cristo que nos da
esperanza, nos da la luz que atraviesa estas tinieblas. Cristo
sufrió, pero ha resucitado y nos da la alegría de la
resurrección" , agrega el prelado, en la tercera Pascua bajo los
bombardeos. (ANSA).