Por Marcos Romero
(ANSA) - ROMA, 04 MAG - Una denuncia del Departamento de
Justicia de Estados Unidos contra el congresista demócrata por
Texas Henry Cuéllar, tuvo un fuerte impacto en círculos
políticos y financieros mexicanos al involucrar a ejecutivos de
un banco, un funcionario y un ex legislador del norteño estado
de Nuevo León.
Según la acusación, Cuellar incurrió en delitos como
conspiración, soborno y lavado de dinero, al recibir en 2015
pagos ilegales por 236.000 dólares de parte de Banco Azteca,
propiedad del controvertido magnate mexicano Ricardo Salinas
Pliego, a cambio de "favores políticos".
Un ex ejecutivo de la institución de crédito, Luis Niño de
Rivera, entonces vicepresidente de Banco Azteca y presidente de
la Asociación Mexicana de Bancos (AMB), habrá entregado las
coimas a Cuéllar, integrante del ala más conservadora del
Partido Demócrata de Estados Unidos.
El dinero fue como compensación por ayudar a Banco Azteca
a eludir el efecto de la Ley de Secreto Bancario, que hizo que
algunas instituciones de crédito en Estados Unidos dejaran de
funcionar como bancos corresponsales para bancos extranjeros, lo
que le impedía acceder al sistema financiero estadounidense.
Al banco mexicano le importaba mucho vincularse con bancos
estadounidenses para "ayudarlo a repatriar grandes reservas de
moneda física de Estados Unidos que mantenía en México".
En ese sentido, según la justicia estadounidense, Cuéllar
presionó en 2016 a un alto funcionario del gobierno bajo la
administración del presidente Barack Obama responsable de la
regulación bancaria para atender la petición del banco mexicano.
Además, el legislador realizó gestiones ante otros
funcionarios federales estadounidenses y miembros del Capitolio.
El parlamentario estadounidense de origen hispano, en
busca de su décima reelección por otros dos años como
representante de un distrito en los límites de México y Estados
Unidos en la zona de Laredo y San Antonio, Texas, también es
acusados de recibir sobornos del gobierno de Azerbaiyán a cambio
de favores políticos por 600.000 dólares.
Dos ex diputados federales mexicanos de Nuevo León, en los
límites con Texas, Marco González, actual secretario de
Desarrollo Agropecuario con licencia del gobierno de ese estado
y Jorge Mendoza, otro ex ejecutivo de TV Azteca, aparecen
también involucrados en este escándalo relacionado con Cuéllar,
según reveló hoy el diario mexicano Reforma.
El rotativo indica que el congresista texano mantiene
"lazos políticos" muy estrechos tanto con González como con
Mendoza. Cuéllar se declaró ayer no culpable de los
señalamientos que le formuló el Departamento de Justicia,
mientras que ni Niño de Rivera ni ningún otro de los mencionados
en este caso han reaccionado a esta denuncia.
Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos,
Cuéllar y su esposa Imelda viajaron en diciembre de 2014 a
México para reunirse con Niño de Rivera "para abordar el acuerdo
corrupto", en el cual se configuran cargos por lavado de dinero
y fungir como agentes del extranjero.
La negociación implicó "contratos falsos, consultorías no
hechas y una empresa fantasma propiedad de la esposa de
Cuéllar", según el gobierno estadounidense. (ANSA).