(ANSA) - ROMA 4 MAY - La lucha contra la pedofilia y la
pornografía infantil online, una plaga aún dura de erradicar:
fueron 28.355 los sitios analizados en total por los
especialistas de la Policía Postal, de los casi 2.800
oscurecidos e insertos en la lista negra de los sitios que
contienen representaciones de explotación sexual de menores para
inhibir su visualización y evitar que sigan circulando imágenes
de abuso, y la victimización secundaria.
Este es uno de los aspectos que se desprende de la lucha
contra este fenómeno criminal llevada a cabo por la Policía
Postal durante 2023 y recogido, junto con otros datos, en un
dosier en ocasión de la Jornada Nacional contra la Pedofilia y
Pornografía Infantil que se celebra el domingo 5 de mayo.
Más de 1.100 personas identificadas y denunciadas por
descargar, compartir e intercambiar fotografías y vídeos de
abuso sexual contra menores. La extorsión sexual va en aumento y
el fenómeno de la embaucación online va en aumento, afectando
especialmente al grupo de edad entre los 10 y 13 años.
En cuanto a las personas denunciadas, se trata
principalmente de hombres sin antecedentes penales, aunque
preocupa el aumento de los delitos de pornografía infantil
cometidos por personas muy jóvenes. El año pasado se produjeron
numerosas detenciones de personas con un alto nivel de
peligrosidad, sorprendidas en flagrante delito, o en posesión de
grandes cantidades de pornografía infantil o de abusadores.
En 2023 también se registró un aumento de los casos de
extorsión sexual, 'sextortion', que pasaron de 118 casos en 2022
a 132 registrados en 2023. Se trata de un fenómeno creciente,
que en el pasado solo involucraba a adultos, y que en los
últimos años también afecta a menores, cuya curiosidad natural
es explotada para transportarlos a una pesadilla de chantajes,
solicitudes de dinero y amenazas de destrucción de su
reputación, difundiendo en las redes sociales imágenes
sexualmente explícitas de producción propia.
Este tipo particular de extorsión sexual también es
perpetrado por grupos criminales organizados contra niños y
adolescentes. Los extorsionadores, haciéndose pasar por chicas
atractivas, contactan a través de las redes sociales a chicos,
en su mayoría de entre 15 y 17 años, incitándolos a hacer
vídeos/imágenes sexualmente explícitos, con la amenaza de
difundirlos entre los amigos y familiares del menor, en caso de
no pagar una suma de dinero. (ANSA).