Por Fausto Gasparroni
(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 04 MAG - Hoy la familia
tradicional está "amenazada" por muchos frentes y es "urgente"
ayudar a los jóvenes a redescubrir la belleza del matrimonio y
de ser padres, expresó hoy el Papa Francisco durante la
audiencia con los líderes internacionales del Movimiento Equipes
Notre-Dame.
Tal movimiento apoya a las parejas en crisis para salvar su
matrimonio.
"En ese cambio de época, la familia cristiana atraviesa una
verdadera 'tormenta cultural' y se ve amenazada y tentada en
varios frentes", prosiguió el argentino Jorge Mario Bergoglio.
Así, el Pontífice elogió a Equipes Notre-Dame y le dijo que
su trabajo "es muy valioso para la Iglesia".
"Acompañan estrechamente a los cónyuges para que no se
sientan solos en las dificultades de la vida y en la relación
conyugal. De este modo son expresión de la Iglesia 'en salida',
que se acerca a las situaciones y a los problemas de las
personas y se entrega sin reservas por el bien de las familias
de hoy y de mañana. Es una verdadera misión hoy acompañar a los
novios!".
Según Francisco, "cuidar el matrimonio significa, en
efecto, custodiar a toda una familia, significa salvar todas las
relaciones que se generan en el matrimonio: el amor entre los
esposos, entre padres e hijos, entre abuelos y nietos; significa
salvar ese testimonio de un amor posible y para siempre, en el
que los jóvenes luchan por creer".
"Hoy veo una gran urgencia -continuó-: ayudar a los jóvenes
a descubrir que el matrimonio cristiano es una vocación, una
llamada específica que Dios dirige al hombre y a la mujer para
que puedan realizarse plenamente convirtiéndose en padres y
madres, y llevando la Gracia de su Sacramento al mundo".
En ese sentido, también Francisco reiteró su preocupación
por el "invierno demográfico", que lo convenció a participar
nuevamente este año, el 10 de mayo, en los Estados Generales de
la Natalidad.
Después de recordar el ejemplo de dos cónyuges ancianos
reunidos en una audiencia general que dijeron que aún se amaban
después de 60 años de matrimonio, Francisco dejó a los presentes
"dos breves reflexiones: la primera se refiere a las parejas de
recién casados. Cuídenlas!".
"Muchas personas hoy se casan sin entender qué tiene que
ver la fe con su vida matrimonial, tal vez porque nadie se lo
dijo antes del matrimonio", advierte, pero "hay que empezar de
nuevo desde las nuevas generaciones para fecundar la Iglesia:
generar muchas pequeñas Iglesias domésticas en las que se vive
un estilo de vida cristiano".
Y en cuanto a "las parejas más jóvenes, no dejen que
acumulen sufrimientos y heridas en la soledad de sus hogares".
En cuanto a la segunda reflexión, tiene que ver con "la
importancia de la corresponsabilidad entre los cónyuges y los
sacerdotes dentro de su movimiento", indicó el Papa.
"Han comprendido y vivido concretamente la
complementariedad de las dos vocaciones. Los animo animo a
llevarla a las parroquias, para que laicos y sacerdotes
descubran su riqueza y necesidad".
"También ellos, de hecho, tienen el don y la
responsabilidad de construir, junto con los ministros ordenados,
la comunidad eclesial. Sin comunidades cristianas, las familias
se sienten solas y la soledad duele mucho!", prosiguió.
"Pueden convertirse en atentos ayudantes de los
necesitados, los que están solos, los que tienen problemas
familiares y no saben con quién hablar porque tienen vergenza o
han perdido la esperanza", aseveró. (ANSA).