(ANSA) - MONZA, 04 MAG - Lazio ya celebraba su cuarto triunfo
en fila en el campeonato como visitante de Monza, cuando el
bosnio Milan Djuric celebró un doblete y decretó el empate en
dos goles en tiempo de descuento, con el que se saldó el segundo
adelanto de la trigésimo quinta fecha.
Fue por culpa de Djuric que el equipo del croata Igor Tudor se
llevó apenas un punto del estadio Brianteo, también conocido
como U-Power Stadium por razones de patricinio, que dificulta
sus aspiraciones de disputar la próxima Champions League.
El bosnio amargó a Lazio por partida doble, pues tras la
apertura del marcador a los 11' por intermedio del retornado
Ciro Immobile, estableció el empate parcial a los 75' y, cuando
el uruguayo Matías Vecino volvió a poner arriba a la visita a
los 83', volvió a aparecer en escena y sentenció el 2-2 a los
92'.
Frente a unos 11 mil aficionados, Monza y Lazio terminaron
repartiendo puntos en un partido en el que el equipo de Raffaele
Palladino terminó haciendo justicia pues fue el que más
situaciones de riesgo generó frente al de Tudor, que parecía a
punto de llevarse el botín completó, pero tropezó en el final.
Fue por Djuric, que esta tarde estuvo intratable y avisó apenas
comenzado el duelo con un remate cruzado que se fue a
centímetros del poste del arco nuevamente defendido por el
griego Christos Mandas, un llamado de atención para Lazio, que
no tardó en responder.
Fue apenas superados los 10 minutos, cuando un remate del
japonés Daichi Kamada alcanzó a ser rechazado por Michele Di
Gregorio tras desviarse en el camino, pero Immobile estaba ahí,
con el olfato que suelen tener los goleadores, para capitalizar
el rebote y establecer el 1-0 parcial.
El capitán celebró así en su regreso al once titular su gol
número 201 en Serie A y cortó una "sequía" de tres meses (nueve
partidos) sin festejos.
Se lamentó Palladino, compañero de Tudor en Juventus cuando el
equipo turinés jugó en Serie B (por el castigo que le aplicaron
a raíz del escándalo de corrupción conocido como "Calciopoli) y
celebró el croata, que desde su arribo a Lazio celebró cuatro
victorias (cayó en el clásico con Roma) y hoy buscaba la cuarta
consecutiva.
Monza, en cambio, llegaba precedida por cinco duelos sin
festejos y por eso seguramente hoy intentó cortar la racha con
un estilo ofensivo que le imprimió un alto ritmo al partido en
el que el argentino Valentín Carboni arrancó como titular antes
de ser reemplazado por el portugués Dany Mota a los 66' de
juego.
Por el lado de Lazio, se anticipaba que el también argentino
Valentín Castellanos arrancaría hoy como suplente (ingresó a los
64' por Immobile) en una delantera que conformaron el brasileño
Felipe Anderson y Mattia Zaccagni, amonestado y a quien Tudor
reemplazó a los 31' por el zaguero Nicoló Casale.
Palladino también ensayó variantes en el inicio del complemento
al ver que no podía doblegar a Lazio tras los primeros 45
minutos de juego, pero fue Matteo Pesina, que ya estaba en
cancha, el que generó la primera jugada de riesgo en ese
período.
Fue con un cabezazo que Mandas alcanzó a manotear con lo justo,
pero el rebote le quedó servido a Djuric para que gritara su
primer gol en el partido, que todavía se celebraba cuando Vecino
aprovechó una desinteligencia defensiva del Monza para
sorprender a un Di Gregorio que quedó a contrapierna.
El ingreso de Gianluca Caprari, tras siete meses de inactividad
por una grave lesión en los ligamentos cruzados, pareció empujar
al Monza, que no se conformó y llegó a un merecido empate en
tiempo adicionado por el árbitro Luca Pairetto.
Fue luego de un centro enviado por Pessina que conectó de cabeza
Djuric para sentenciar el 2-2 definitivo ante una Lazio que
había hecho bastante poco como para merecer un triunfo que le
hubiese permitido al menos ponerse a tiro de la Roma y de la
zona de clasificación a la próxima Champions. (ANSA).