ESPECIALES DE ANSA******************************************* Por Ariel Ferrero (ANSA) - NUEVA YORK, 5 ENE - Nueva York ya no es lo que era: la modernidad, los cambios de hábitos y la búsqueda de una vida saludable llegaron a los bagels, tradición gastronómica de origen polaco pero profundamente asociada a la vida neoyorquina.
    Todo comenzó cuando cada vez más clientes empezaron a retirar parte de la miga interior del famoso pan redondeado, con el fin de ingerir menos calorías. La cuestión para los elaboradores de bagels terminó siendo simple: achicarse o desaparecer.
    El bagel, pan elaborado con harina de trigo y con un agujero en el medio, que se puede rellenar o comer solo, a pesar de su origen europeo se hizo tan simbólico de Nueva York como la pizza, otra especialidad importada.
    Tradicionales tiendas de bagels neoyorquinas, como Terrace Bagels, Bagel Pub, Ess-a-Bagel y La Bagel Delight, asumieron como inevitable la tendencia a consumir menos calorías.
    Por ese motivo comenzaron a hacer las rosquillas más pequeñas y, al mismo tiempo, con más variedad de sabores y rellenos.
    "Los achicadores de bagels están arruinando Nueva York", afirmó un vendedor que tiene un puesto de ventas en la calle. Pero "nos guste o no, esta tendencia llegó para quedarse".
    "Ya no volverán los tiempos en que la gente se llevaba bolsas de papel madera repletas de enormes bagels humeantes", continuó.
    Menos carbohidratos. Con esa tendencia ya establecida, los expertos en bagels de la Gran Manzana comenzaron a elaborar diferentes tipos de roscas, con rellenos más nutritivos (salmón, lechuga, tomate y todo tipo de verduras) menos engordantes y al mismo tiempo más pequeñas.
    "Aún así, siguen siendo deliciosos; y tienen menos carbohidratos", subrayó un cliente asiduo de Bagel World, en Fort Greene, Brooklyn.
    La controversia por el bagel llegó a preocupar tanto que se acaba de editar un libro al respecto.
    "Should I Scoop Out My Bagel?", es el título del libro de las expertas en dieta Ilyse Schapiro y Hallie Rich.
    "Quitarle la masa interior al bagel no hará que te pierdas de algo importante; pero sí te ayudará a retirar una excesiva cantidad de calorías y de carbohidratos", subrayaron.
    Sin embargo, los nostálgicos añoran los antiguos bagels que podían dejarlo a uno con "resaca de carbohidrato" y con la felicidad del pan caliente y esponjoso que llegó al norte de Estados Unidos de la mano de las corrientes migratorias. (ANSA). YFA/MRZ
05/01/2016 20:23