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 ENTREVISTAS Y ESPECIALES
El fantasma que aterroriza a Occidente

BEIRUT, 11 (ANSA) - El líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, cuyo asesinato se adjudicó hoy Irak, podía presumir, como Osama Bin Laden y el Mullah Omar, que muchas veces lo dieron por muerte. Sin embargo, hasta el momento su deceso nunca pudo ser confirmado. En la primavera pasada Baghdadi había sido "herido de gravedad", y por añadidura "paralizado", después de ser alcanzado por los misiles de un ataque aéreo.
   Las conjeturas sobre quien sería su sucesor al frente del Califato habían llenado los noticieros de medio mundo.
    En noviembre de 2014, Baghdadi fue "muerto" en un ataque aéreo análogo al que hoy se adjudicó el gobierno de Bagdad: asesinado junto a los demás miembros de la conducción del Califato, que participaban de una reunión secreta.
    En ambos casos, los medios de comunicación del Estado islámico se apresuraron a desmentir su muerte.
    Baghdadi nació de una familia sunnita en 1971 en Samarra, un símbolo de la ciudad del chiísmo. El nombre de natalicio es Awwad al Badri. El nombre actual está compuesto del de uno de los primeros cuatro califas del Islam con el agregado del origen geográfico de la ciudad donde ha crecido: Bagdad.
   Sus biógrafos lo describen como "descendiente del profeta Mahoma", requisito indispensable en el curriculum de todo líder islámico digno de respeto.
    La carrera de quien Le Monde ha definido como "el nuevo Bin Laden" comenzó en las afueras de Bagdad, a la sombra de la invasión británica-estadounidense en 2003. Con 32 años de edad, Awwad formó un grupo pequeño y se unió a las formaciones yihadistas armadas. En 2005, cayó en manos de los soldados estadounidenses.
    Pasó cuatro años en una prisión en el sur de la capital, una circunstancia que le daría reconocimiento y legitimidad. Pero también una amplia red de contactos en Al Qaeda.
    Cuando el 18 de abril 2010, el entonces jefe de Estado Irak islámico -Abu Omar al Baghdadi- fue asesinado, Abu Bakr, que había recuperado desde hacía poco la libertad, viene nombrado líder del grupo. Un mes después, el 16 de mayo, anunció su alianza con Al Qaeda, liderada por Ayman al Zawahiri.
    Desde entonces, Baghdadi comenzó a desafiar la autoridad del médico egipcio, sucesor a su vez de Bin Laden (muerto en 2011), quien vivía escondido en las montañas entre Pakistán y Afganistán. El Estado Islámico fue cobrando fuerza y el grupo se instaló en las regiones desérticas iraquíes cercanas a la frontera con Siria.
    Con la escalada de la guerra en Siria en 2013 y con retiro de gran parte de las tropas del gobierno de Damasco del norte y del este sirio, los hombres de Baghdadi atravesaron fácilmente el Eufrates para tomar Ragga sin sufrir un solo herido. Y lo mismo que sucedió después en Mosul, la segunda ciudad de Irak que cayó en sus manos en junio 2014.
    Baghdadi - por quien EEUU había ofrecido una recompensa de 10 millones de dólares - en junio de 2013 rompió con Al Qaeda y declaró su propia política autónoma, al mismo tiempo que ordenó el asesinato en Siria del árbitro enviado por Zawahiri para dirimir las diferencias con la rama local de al Qaeda.
    Respaldado por los contundentes éxitos militares todavía inexplicables logrados contra ejércitos más poderosos de la región, Baghadadi conquista los corazones de miles de jóvenes desfavorecidos de medio mundo, en la búsqueda de una razón para vivir y morir. (ANSA) Z10-AEF/ACZ

11/10/2015 21:18

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