Por Margarita Bastías
(ANSA) - SANTIAGO DE CHILE, 28 MAR - Las aguas del río Silala
se convirtieron en un nuevo foco de tensión con Bolivia luego
que el presidente Evo Morales amenazara con recurrir a La Haya
para exigir a Chile el pago por su uso, que Santiago estima son
internacionales.
La Paz ya tiene un litigio en la corte internacional contra
Chile por su aspiración de obtener una salida al Océano Pacífico
y recuperar su condición marítima con soberanía.
La presidenta Michelle Bachelet reaccionó hoy duramente a las
palabras de Evo Morales que fueron escalando el fin de semana y
que ya generaron un fuerte intercambio con la cancillería
chilena.
En el Día del Mar, el miércoles pasado en La Paz, Morales
aludió a "los temas pendientes de la agenda bilateral como el
relativo al uso y aprovechamiento unilateral e ilícito por parte
de Chile de las aguas bolivianas de los manantiales de Silala".
Argumentó que "cada día Chile se aprovecha ilegal y
arteramente de ese recurso natural sin compensar ni un centavo
este acto abusivo y arbitrario que vulnera nuestro patrimonio".
A su parecer, el cauce ha sido desviado artificialmente hace
un siglo, a razón de 180 metros cúbicos por segundo, hacia
yacimientos mineros y poblados del norte. La reacción de Chile vino de inmediato y el canciller Heraldo
Muñoz respondió ese mismo día que "Chile no acepta amenazas ni
diálogo con condiciones" y planteó que el discurso del
mandatario boliviano "llama a la confusión": "Por un lado habla
de diálogo y, por otro, nos dice que Bolivia va a estudiar una
nueva demanda contra Chile, esta vez por el uso de las aguas del
río Silala". El conflicto por el Silala fue incluido en 2006 -bajo el
primer gobierno de Bachelet- en la agenda de 13 puntos. Para
Chile, el río es de curso internacional, mientras Bolivia afirma
que las aguas fluyen a Chile por canales artificiales
construidos hace más de cien años, por lo que reclama una
compensación económica.
Acusa que empresas mineras en Chile estarían perforando pozos
de agua cerca de la frontera, lo que podrían afectar las
reservas hídricas que traspasan, de forma natural, al territorio
boliviano. Las aguas del Silala también fueron motivo de un fuerte
enfrentamiento en los años 60.
Hoy, Bachelet anunció que su gobierno va a defender los
intereses del país y que en caso de que Bolivia recurra
nuevamente a La Haya por las aguas del río Silala, Chile
contrademandará.
"El Gobierno de Bolivia alega ser dueño de recursos hídricos
que son compartidos, las aguas del Silala fluyen naturalmente
hacia el territorio por efecto de un ley tan clara como es la
ley de gravedad", expresó la jefa de Estado.
Añadió que durante más de cien años Bolivia reconoció el
carácter de río internacional en las aguas del Silala.
"Con tranquilidad, pero con firmeza yo quiero anunciar a los
compatriotas que en caso de que Bolivia materialice su anunciada
demanda, Chile va a contrademandar a Bolivia", ratificó. Subrayó que los derechos de Chile se encuentran "claramente
reconocidos por el principio de que todo estado ribereño de un
curso de agua internacional tiene derecho a utilizarlo para el
beneficio de sus comunidades".
Recordó que el año 2009, Chile estuvo dispuesto a un acuerdo
con La Paz para determinar el uso compartido de las aguas del
río Silala, pero el proyecto fracasó por la negativa de Bolivia. "El gobierno de Bolivia habla de diálogo, pero los hechos
demuestran que no está dispuesto a ningún diálogo y que
prefieren instrumentalizar a los tribunales internacionales",
aseveró.
"Frente a este cuadro, mi Gobierno va a resguardar con
firmeza nuestros intereses nacionales y haremos todas las
gestiones que es necesario hacer en aras de proteger nuestros
intereses nacionales, nuestros recursos naturales y también
nuestro derecho al desarrollo sustentable", enfatizó la
gobernante.
Bachelet se reunió hoy con el canciller Muñoz para abordar
especialmente este tema. Para el ministro, "lo que hay aquí, más allá del río Silala,
es una política de hostilidad hacia Chile, probablemente por la
desesperanza respecto a la demanda marítima, porque saben que no
van a conseguir el resultado buscado, es decir la soberanía".
Frente a las posturas que aconsejan retirarse del Pacto de
Bogotá -por el cual los estados miembros aceptan la jurisdicción
de la Corte de La Haya para resolver controversias- Muñoz no lo
descartó, señalando que "siempre vamos a estar disponibles para
conversar sobre aquello que le convenga a los intereses
nacionales. Pero hoy no es el tema", concluyó.
MBA/ACZ
28/03/2016 23:44
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