El número provisional de muertos se eleva a 5.031 en el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter que sacudió Turquía y Siria el lunes.
Las autoridades turcas contabilizan hasta el momento 3.419 víctimas y más de 20.000 heridos, mientras que Siria suma 1.612 muertos, incluyendo zonas bajo control del régimen de Bashar al-Assad y zonas rebeldes.
Sin embargo, el balance aún está destinado a empeorar, ya que los equipos de rescate aún buscan a los desaparecidos entre los escombros de los miles de edificios destruidos, pero las operaciones se ven obstaculizadas por el frío invierno en el hemisferio norte.
Por su parte, el vicepresidente de Turquía, Fuat Oktay, dijo que ya se han rescatado más de 8.000 personas.
El terremoto tuvo su epicentro cerca de la ciudad turca de Gaziantep, casi en la frontera con Siria, y fue seguido por varias réplicas de gran intensidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hasta 23 millones de personas pueden haber sido afectadas de alguna manera por el sismo.
La Unión Europea ya ha desplegado 27 equipos médicos y de rescate de 19 países, incluidos Albania, Alemania, Austria, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, España, Estonia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Malta, Montenegro, Países Bajos, Polonia, Portugal. República Checa y Rumanía.
El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Antonio Tajani, dijo que la unidad de crisis del ministerio aún está tratando de contactar a un compatriota que se encontraba en la zona del terremoto por motivos de trabajo. "La Farnesina, hasta el momento, no ha podido comunicarse con él", dijo Tajani en Twitter.
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