(ANSA) - SEUL, 2 ENE - El sueño de Ryom Tae Ok y Kim Ju Sik,
los patinadores norcoreanos que aman a los Beatles y Chaikovski,
de participar en los Juegos invernales de febrero en
Pyeongchang, crece tras las últimas palabras de Kim Jong-un.
Tras amenazar a Estados Unidos con su "botón nuclear", el
líder norcoreano envió sin embargo un primer mensaje de posible
participación en los Juegos que comenzarán el 9 de febrero y que
fue recibido con agrado por Corea del Sur.
Ryom Tae Ok y Kim Ju Sik son los únicos deportistas de Corea
del Norte clasificados para los Juegos tras competir en octubre
pasado en el trofeo Nebelhorn, en Oberstdorf, Baviera, danzando
"Je ne suis qu'une chanson", de Ginette Reno.
Sus inscripciones para los Juegos vencieron el 30 de octubre,
pero podrían participar como invitados del Comité Olímpico
Internacional (COI), que busca que "los Juegos de la Paz", como
fueron apodados, ayuden a acercar a las dos Coreas, separadas
desde 1948 y de histórica tensa relación, que se agravó en los
últimos años.
Seúl propuso iniciar el 9 próximo el diálogo con la Corea del
Norte, a un mes exacto del inicio de los Juegos, que no contarán
en cambio con la participación oficial del equipo de Rusia,
castigado por doping de Estado y cuyos atletas podrán competir
bajo bandera neutral.
Ryom Tae Ok y Kim Ju Sik, ella de 18 años y él de 25, ganaron
medalla de bronce en los últimos Juegos invernales asiáticos,
son entrenados por Kim Hyon-son y en el verano volaron a
Montreal para trabajar con el coach franco-canadiense Bruno
Marcotte.
"Mi preguntaban siempre si tendrían chances de clasificarse,
si eran lo suficientemente buenos", contó Marcotte, que acompañó
a la pareja a Alemania cuando lograron su boleto a los Juegos de
Corea del Sur.
"La situación ya no está ahora más en sus manos", agregó
Marcotte, en referencia a la decisión final que adopte Kim, el
líder norcoreano que sugirió una posible participación a cambio
de que Corea del Sur aplace habituales maniobras militares que
realiza en la región junto con el "enemigo" Estados Unidos.
"Queda en manos del Comité Olímpico de Corea del Norte
decidir si participar o no", dijo a su vez Kim Hyon, el
entrenador local de la pareja, que tiene chances de buena
actuación en Corea del Sur.
Sung Baikyou, del Comité organizador surcoreano, confía en
que los diálogos que comenzarán dentro de una semana autoricen
la participación de la pareja norcoreana y también de
aficionados de ese país.
La diplomacia del deporte escribió siempre distintos
capítulos, con los ejemplos más recordados del ping pong entre
el Estados Unidos de Richard Nixon y la China de Mao, o el
béisbol que intercambiaron Barack Obama y Raúl Castro.
Jugadores de ping pong de las dos Coreas, Ryu Seungmin y Kim
Hyok Bong, estrecharon manos en Londres tras una competencia y
ambos países llegaron a presentarse con un equipo unido en
Juegos Universitarios de Fukuoka '95.
En los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, las dos Coreas
desfilaron juntas con una bandera única, creada para la ocasión.
(ANSA).